Cuando pasamos por un cuadro de infección respiratoria nos suele quedar ese incómodo remanente llamado tos que muchas veces no podemos aliviar con el uso de medicinas comerciales.
La tos es una reacción natural del cuerpo para liberarse de agentes indeseados (virus, bacterias, mucosidad y otras secreciones) que se han instalado en nuestro tracto respiratorio y puede convertirse en una auténtica pesadilla que sacude tu cuerpo con ataques frecuentes, irrita tu garganta y no te deja dormir
Pero la naturaleza también nos brinda su magia que en determinados casos suelen traer mejores resultados que los ofrecidos por las farmacéuticas. Uno de los más poderosos remedios naturales contra la tos es:
El AJO (Allium sativum) una especie de planta constituida por gajos popularmente conocidos como “dientes”. Esta planta se dice que procede de Asia y es bien conocida cómo un efectivo antibiótico natural.
Una manera de preparar tu elixir natural es hirviendo 1 taza de agua 2 dientes de ajo y una de orégano, una planta con propiedades antisépticas. Déjalo enfriar y a continuación agrega una ó dos cucharadas de miel, néctar de acción anti inflamatoria. Tomate una cucharada cada hora.
Si no planeas salir de tu casa en todo el día, pues los aromas que expulsarás no serán los más agradables, se sugiere comer un diente de ajo cada tres horas.
Cabe destacar la importancia de consumir el ajo en estado crudo, pues se dice que el proceso de cocción podría mermar sus propiedades anti bacterianas contenidas en la alicina. Cuando es preparado en alimentos se sugiere picarlo y dejarlo reposar por 15 ó 20 minutos para minimizar la pérdida de propiedades de ésta fantástica planta.
El ajo es sin duda un maravilloso aliado natural para combatir las afecciones respiratorias. ¿Porqué no darle una oportunidad a la respuesta que la naturaleza nos brinda?
Miel con limón
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